ChatGPT: Las oportunidades y desafíos del Periodismo ante la Inteligencia Artificial

En tiempos donde los avances tecnológicos no dejan de sorprender, hay una herramienta a sólo un par de clicks que en los últimos meses ha tenido un increíble desarrollo y se ha masificado de forma notable: ChatGPT.

Desarrollado por OpenAI y capaz de responder a cualquier cosa que se le pida, este modelo de Inteligencia Artificial (IA) está diseñado para mantener conversaciones convencionales y coherentes, mediante algoritmos que le permiten entender con precisión las preguntan que se le formulan.

Usar ChatGPT es muy fácil, sólo es necesario ingresar a su web oficial y, la primera vez, crear una cuenta en la web de OpenAI, Todo es completamente gratuito, incluido el chat.

Obviamente, las polémicas y discusiones en torno a su alcance no se han hecho esperar. Recién hace unos días, Italia levantó el veto a la plataforma, luego de que la Garante para la Protección de Datos Personales lo prohibiera cautelarmente por violar sus leyes de privacidad y sentar un precedente peligroso para la Unión Europea, por lo que ahora la web de OpenAI muestra claramente qué información personal almacena y qué procesamiento sufre para entrenar a los algoritmos de sus modelos de inteligencia artificial.

Sin dudas, una plataforma revolucionaria que cambia los paradigmas en el mundo de las comunicaciones. ¿Cómo afecta la inteligencia artificial y este tipo de herramientas al Periodismo?

El propio chat nos da su respuesta: Además de valorar el impacto de la Inteligencia Artificial en el Periodismo, mediante la creación automatizada de contenido, análisis de datos, verificación de hechos, personalización y automatización de ciertas tareas propias de la profesión, manifiesta que “también existen preocupaciones sobre el impacto de la IA en el Periodismo. Por ejemplo, a algunos les preocupa que la creación de contenido automatizado pueda provocar la pérdida de puestos de trabajo para los periodistas humanos, o que los algoritmos de IA puedan perpetuar sesgos o imprecisiones. Será importante que las organizaciones de noticias consideren cuidadosamente las implicaciones éticas de la IA a medida que integran estas tecnologías en sus flujos de trabajo”.

Camila Buzzo, profesora del curso Comunicación Digital y Publicitaria en el Magíster en Comunicación, plantea sus preocupaciones justamente en relación al uso de herramientas de inteligencia artificial en el periodismo en cuanto a la ética y la calidad, señalando que “es importante asegurarse de que las noticias generadas por inteligencia artificial sean precisas y estén basadas en hechos verificables. Hay que seguir debatiendo y reflexionando sobre cómo podemos aprovechar estas herramientas para mejorar la calidad y la eficiencia del periodismo, al tiempo que mantenemos altos estándares éticos y de calidad en la producción y distribución de noticias”.

Lo anterior es complementado por Daniel Jiménez, Director del Programa, quien explica que “sería insensato no reconocer el impacto de este tipo de formas de procesar la información, con una capacidad tan grande que pareciera un ser humano en ocasiones. Sin duda alguna hay retos que afrontar, ya que esta vez no hablamos del futuro, sino del presente inmediato; en una disciplina cuyo núcleo es la gestión de la información, una herramienta que automatiza este tipo de procesos a niveles de ciencia ficción, claramente, puede mejorar y optimizar el trabajo periodístico. Los cambios pueden ser muy grandes, desde la enseñanza y hasta las rutinas periodísticas y los productos informativos, que serán cada vez más ricos y personalizados”.

De esta manera, ChatGPT se instala como una muestra de la fuerza y masividad que rápidamente ha adquirido la Inteligencia Artificial, con herramientas también enfocadas a otros formatos como video, imágenes, diseño y audio, estableciendo grandes desafíos e interrogantes para el mundo académico y profesional, incluyendo la Comunicación: “La IA no reemplazará el Periodismo, y es una gran oportunidad para hacer uno mejor”, concluye el Director del Magíster en Comunicación.

Alejandro Perry
Magíster en Comunicación