Elisa Mayor: de intercambio en la Universidad Pontificia de Salamanca

¿De dónde sale esta idea de realizar el intercambio y cuál fue tu motivación para realizarlo?

Siempre quise irme de intercambio, prácticamente desde que estaba en el colegio. España era mi opción por el manejo del idioma y porque tenía ganas de conocer el país. Crecer en lo académico y en lo personal fueron mis principales motivaciones, pienso que es una experiencia muy enriquecedora que te ayuda a crecer como persona y a darse cuenta que el Periodismo tiene diferentes aristas en otros lugares.

¿Cómo fue el proceso de seleccionar la universidad a la que querías ir y los trámites de papeleo?

Conocí a una compañera que realizó un intercambio estudiantil y ella me orientó en todo el proceso. No investigué muchos detalles de la universidad a la que iba, pero sabía que era de excelencia. El proceso de trámites y papeleo fue agobiante, hay muchos documentos que no te exigen y yo me estresé mucho tratando de conseguir estos, algunos como certificados de nacimiento, antecedentes o incluso exámenes médicos fueron pérdida de tiempo y estrés.

¿Cómo crees que esta experiencia influirá en tu formación académica?

El intercambio me sirvió mucho para darme cuenta que realmente quiero estar en esta carrera y también para saber dónde quiero estar. Pienso que la modalidad de las clases en la Universidad Pontificia de Salamanca fueron un choque cultural para mí, ya que tenían muchos recursos especializados para el Periodismo y las distintas formas de hacerlo. La relación docente-alumno en España también es distinta, a los profesores se les llama por su nombre y nunca se les trata con el respeto de “usted”, en lo personal, sentía que eso generaba una relación de cercanía y confianza, además de que me motivaba a participar más en clases, porque sentía que no hablaba con alguien superior a mí, sino que me estaba enseñando una persona que iba a ser mi colega en el futuro. Creo que esos detalles me sirvieron mucho para salir de mi burbuja y llenarme de más conocimientos.

¿Qué cosas destacas y/o resaltas de tu experiencia estudiando en el extranjero?

Personalmente, en donde estuve no coincidí con muchos chilenos o latinos, la mayoría de mi círculo social eran españoles, y eso me sirvió bastante para conocer la cultura hispana y de otras naciones. Creo que es muy importante no quedarte encerrado en lo que tú conoces y salir de tu zona de confort, te hace crecer mucho personalmente. A fin de cuentas, te encuentras solo en otro lugar y tienes que mantenerte con tus propios recursos. También tuve la oportunidad de visitar otras ciudades y países del continente, en cuanto a lo económico, sentí que es más barato conocer y viajar por Europa que por el sur de Chile, porque hay mucha más conectividad entre territorios.

¿Qué fue lo más complicado durante este periodo lejos de Chile?

Lo más difícil es no estar cerca de tu familia, los primeros días extrañaba mucho a mis seres queridos e incluso quería devolverme a Chile. En mi caso, me lesioné el pie y no tuve a nadie que me acompañara al hospital y hacer todo el trámite que conlleva eso. Empiezas a valorar hasta los detalles más mínimos que tenías en tu país, como llegar a tu casa o hasta tomar la micro para ir a la universidad. Esta experiencia te prepara mucho para el futuro, porque te enseña a ser autosuficiente y a mantenerte por tu propia cuenta.

¿Cuál sería tu consejo para quien está pensando en irse de intercambio?

Uno de los consejos que me dieron y que me sirvió mucho fue que conociera (en todos los sentidos) lo que más pudiera. Si van de intercambio con sus amigos de la Universidad, no se queden solo con ellos, conozcan más gente y salgan de su zona de confort, porque esto se trata de conocer otras culturas y personas nuevas. Enriquecerse de otras costumbres es lo mejor que pueden hacer para adquirir más conocimiento y visiones acerca de otras cosas, y por último, que se comuniquen con gente que ya han vivido la experiencia para que les orienten en todo el proceso de postulación.

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