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Sergio Sepúlveda: literatura y periodismo en vinculación

21 de Enero 2022

El ex alumno nos comparte sobre su primer libro de poemas y cómo ha sido su relación con la escritura creativa. 

Conocido por sus relatos y críticas literarias en El Mostrador, el ex alumno Sergio Sepúlveda dio un paso en dirección al mundo de la poesía con el libro Civilización y barbarie. El proyecto será publicado en los próximos meses por la editorial Buenos Aires Poetry, pero en su sitio web ya podemos leer algunos de sus poemas.

Sergio cree en el vínculo inherente entre el periodismo, la escritura y la literatura. Por eso, cada año enseña el optativo de Escritura Creativa en nuestra Escuela. Este curso se ha convertido en un espacio para que los estudiantes puedan explorar nuevos mundos y desarrollar la creatividad.

Entre todos sus proyectos, también destaca un libro de relatos en el que trabaja actualmente. En él reunirá varios de sus cuentos premiados.

Además, hace unos días su relato Tres hielos obtuvo una mención honrosa en el 11º Concurso Nacional de Cuentos Teresa Hamel.

¿Qué representa Civilización y barbarie para ti?

Publicar poesía siempre es bastante complejo. En estudios de índices lectores siempre se ve que casi nadie compra poesía ni sus libros, y es porque ahí la novela y el relato se llevan gran parte de la torta en las librerías, entonces que te publiquen ya es una satisfacción particular, quizás mucho más que las veces que publico mis relatos. Hay un amor desinteresado hacia la poesía, porque no hay poetas que sean millonarios, a lo mejor Raúl Zurita, que está muy consolidado y ha ganado muchos premios, pero fuera de eso es muy difícil.

La situación del libro me causa sorpresa, porque no me considero poeta, soy más bien cuentista, y más el tema de publicarlo afuera en una editorial súper importante que pone libros en España, Estados Unidos, Latinoamérica, hace que lo sienta como un hijo chico, porque al principio uno tiene vergüenza, encantamiento y, en general, sacar un libro es una cuestión súper relevante e importante para cualquier autor. Son procesos bien largos y tediosos, pero el resultado final vale la pena para desarrollarse intelectualmente, que las personas vean lo que uno piensa, aunque sea narcisista en algún grado.

¿A quiénes va dirigido el libro y qué mensajes quieres transmitir? 

En general, no pienso mucho para quien escribo. Quizás lo hacía cuando era más joven e idealista, porque desconocía el tema de publicar, y a la fuerza uno se da cuenta –a mí me funciona– de que uno tiene que escribir para uno mismo, porque si a mí no me gusta ¿por qué le tiene que interesar a los demás? Ahí también entra la selección acotada que hay entre el trabajo de uno y el concepto que quiere la editorial.

Escribo lo que pienso, lo que leo, lo que me interesa, y eso tiene que ver mucho con la crisis existencial que vivimos a través del capitalismo. Hay nuevas experiencias que nuestros padres o abuelos probablemente jamás imaginaron, como esta entrevista virtual y después seguir cada uno en lo suyo, lo que tiene que ver con vacíos que se van produciendo, como la soledad que se ha visto acrecentada con el tema de la pandemia, y refuerza estos temas de la interacción, el confinamiento interno, estar tan bombardeados de publicidad que caemos en la compra, esas son las temáticas transversales.

Respecto a los mensajes, es complejo, porque tiene que ver con lo que la gente aprehende del libro leyéndolo, y ese es un proceso que escapa de lo que uno propone, aunque lo que yo propongo es cuestionarnos las estructuras sociales y económicas actuales, todo lo que tiene que ver con la crisis del capitalismo, pese a que yo no abogo por política ni por un bando en particular, pero hay cosas que son súper transversales y que todos las sufrimos, por ejemplo: cuando vemos por Instagram a alguien disfrutar de sus vacaciones en Europa, sentimos envidia y algo extraño nos pasa adentro que nos va filtrando. Si somos conscientes de esas cosas, creo que podemos tener un mejor vivir, porque hay cosas nuevas que podemos darle vuelta a la tuerca y ver qué pasa, proponer una reflexión del mundo moderno, y por ahí se liga el tema de mi libro y la poesía: estar atentos a las cosas que suceden y a lo que nos pasa. Entre más mecánica es la vida, más vacío existencial hay, y nosotros como estudiantes de humanidades, más aún deberíamos cuestionarnos estas realidades.

¿Hay una fecha de publicación del libro en el horizonte?  

El libro va a ser publicado este verano, a fines de enero o en febrero, pero no hay fecha clara. Además, va a ser el primer libro que publique la editorial este año, van a abrir conmigo el tema de la publicación, lo que es muy relevante, porque publican poetas de todos lados y los chilenos son una parte muy menor.

En cuanto a mi relación con la editorial, se trata de un proceso que no es tan bonito como se escucha, porque no es como llegar y publicar, es más bien tedioso y agotador. Para darte un ejemplo, si el libro va a tener 50 poemas, yo entrego 150, ofrezco 60 y el editor trabaja en torno al concepto del libro y puede sugerir sobre lo que está más débil y seleccionarlos para otro proyecto desde otra idea.

¿Qué te llevó a dedicarte a la escritura y a la crítica literaria?

Siempre fue una rama que fui desarrollando a través de los años. Cuando entré a periodismo, lo hice con ganas de escribir y fue la carrera que más se adecuó a esa rama. Fue un carril paralelo, pero distinto, aunque siempre he buscado profesionalizar el tema de la literatura y con el apoyo de algunos profesores de la época que aún están, nos motivaban a desarrollarnos en el ámbito donde tuviéramos más habilidades.

Respecto a la poesía y a la literatura, es más que nada una cuestión más personal. En general, me he desarrollado más como escritor por el lado de la prosa y del relato, donde tengo varios premios a nivel nacional, becas y menciones honrosas, entre otros. Soy un convencido de que el periodismo tiene que ir unido a la literatura y sus ramas, porque son actividades que van abriendo mundos y yo lo he visto con los estudiantes y su forma de relacionarse con la lectura y cómo van descubriendo cosas.

Es muy interesante, porque cuando uno desarrolla la creatividad es más que escribir un cuento o una novela –que también es meritorio–,  y les puede servir para ser desde community manager hasta dedicarse a la escritura. La creatividad desarrollada a través del arte es nutritiva y abre otras posibilidades, lo que da la opción de escoger entre muchas ramas que apasionan, y es importante tener esa posibilidad.

Desde tu perspectiva, ¿qué aporta la escritura creativa a la formación de los estudiantes de periodismo?

El periodismo y la literatura van muy ligados. No es casualidad que muchos escritores juegan en ambos bandos, se cruzan constantemente y se van dedicando al periodismo y a la escritura de ficción.

He podido enseñar y entregar sobre las cosas que manejo en un Taller de Escritura Creativa que he dictado desde 2016, que es más que nada un curso base de la historia del relato del siglo XX – XXI, en el cual he tenido muy buenos resultados con los estudiantes.

Yo creo que aporta algo fundamental: es teoría y práctica, tiene que ver con conocer el mundo del arte que está dejado a un costado, y es importante presentarles la opción a los estudiantes de que conozcan ese mundo. Evidentemente, hay quienes se dedican a otras cosas, tienen otras lecturas, y encuentro fantástico que la gente pueda escoger, pero que un par de estudiantes se interesen más y revisen la biblioteca digital que les comparto lo creo fundamental para ir sacando poemas o escritos relevantes, y eso es lo más importante, porque la escritura creativa tiene que ver con aprender el arte y proponer una escritura.

El mismo hecho de sentarse y tener que llenar la hoja con una historia que se me ocurrió o algo que quiero escribir, es un paso bien grande para desarrollar la creatividad y plasmar lo que hay en la cabeza para transformarlo en una idea, lo que también sirve para la escritura de un reportaje y otros tipos de textos, o bien dirigirse a públicos diferentes, porque abre el abanico de conocimientos, lo que es fundamental para nosotros como periodistas.

Por Moira Castillo
Vinculación con el Medio