Héctor Veliz cuenta su experiencia de intercambio en España

¿Qué te motivó a irte de intercambio?

La verdad es que desde que llegué a la Universidad y conocí un poco más qué me podía ofrecer la PUCV, me enteré de los intercambios y desde el primer momento me interesó mucho. Desde el primer año de universidad fui aprendiendo qué significaba irse de intercambio, qué necesitaba, en que año me podía ir, etc., y fui investigando lo que necesitaba hacer para irme. Lo que más me motivaba era poder conocer otras culturas, gente de todo el mundo, aprender cosas distintas; desde el punto de vista académico, otras formas de enseñar el periodismo, de ejercerlo porque es súper distinto dependiendo del país. Más que nada tener más experiencia. 

¿Cómo fue el proceso de seleccionar el destino y hacer el papeleo? 

Primero que todo, depende de los idiomas que hables porque para casi todos hay una opción, un destino. Para inglés está Canadá, Inglaterra, EE.UU., entre otros y cada uno pide distinto nivel de habla inglesa, algunos más complicados que otros; eso tienen que tenerlo en cuenta antes de escoger el destino. 

Yo no manejaba un nivel tan alto de inglés como para irme a Reino Unido ni Canadá; me hubiese gustado ir a perfeccionar el idioma a uno de esos países, pero no se dió y entonces elegí Málaga. Antes de escoger entre las opciones de países que tenía busqué cuál era la mejor universidad en Periodismo en España, además, de como son las ciudades. 

En cuanto a la selección, uno escoge cinco opciones y puedes quedar en cualquiera de ellas, no lo tengo claro, pero creo que se realiza según tus notas. 

¿Qué es lo que más destacas de la experiencia de irse de intercambio?

Destaco varias cosas, la experiencia de por sí te entrega mucho aprendizaje. En cuanto a lo educativo, hay que tener claro que hay que convalidar los ramos aquí con los de allá, por eso ojalá tomar ramos que te interesen y te motiven a aprender porque sino no te gustará y vas a ir solo por los viajes, pero no todo es viaje. Dentro de los seis meses que dura el intercambio, es aproximadamente un mes de viaje, porque no es factible ni por la economía ni por el tiempo. 

En cuanto a lo social, el cómo es la gente depende mucho de la región, igual que acá. En mi caso, donde yo estaba, que era Andalucía, la gente es muy simpática, podías socializar con gente de allá, pero como van tantos estudiantes de distintas partes se generan mucho más contactos y espacios con gente de otras partes. Igual para conversar es ideal saber inglés porque no todos hablan español, algunos ni siquiera un poco. En resumen, conocer a tanta gente de distintos lados, sus vivencias y costumbres es muy enriquecedor. 

¿Qué crees que fue lo más desafiante de afrontar durante el intercambio?

Lo más desafiante sin duda para mi fue estar lejos de mi familia y de mi polola, obviamente depende de cada uno y de cómo sea tu apego con tu familia o tu pareja. Porque hay momentos que uno está solo y da nostalgia que el contacto sea a distancia y extrañar; es algo que hay que tener en cuenta porque a todos nos pasa, o por lo menos con el grupo que yo andaba. 

¿Qué le aconsejarías a alguien que está pensando en irse de intercambio? 

Le aconsejaría que sí o sí lo haga, mil y una vez que sí. Aunque obvio que depende de en qué año esté. Le diría que lo antes posible comience a averiguar, porque hay ciertas fechas para diferentes procesos y postulaciones. Hacerlo con toda la confianza y trabajar duro para poder juntar dinero, porque uno gasta mucho. También saber que hay que tener seis semestres aprobados. Creo que sirve mucho verlo como una meta, así lo vi y fue una de las mejores experiencias, vale la pena y lo recomiendo totalmente.  

Por Isidora García 
Vinculación con el Medio